Sergio Ramírez

Orizaba, Ver.-Si bien el regreso a clases presenciales será benéfico para los menores al recuperar sus actividades y convivencia con sus amigos, los padres de familia se encuentran sufriendo estrés y ansiedad porque les preocupa la salud de sus hijos, indicó Carolina Salomé Rosales Piña, psicóloga del DIF de Orizaba.

Mencionó que socializar es una necesidad natural del ser humano, pero desde hace año y medio los menores tuvieron que confinarse en sus casas, dejaron de ver a sus amigos y debieron emprender una nueva rutina que fue difícil para muchos por lo complicado que fue la enseñanza a distancia, lo que les generó un impacto emocional.

Agregó que es necesario que los padres sepan que pueden encontrar un equilibrio entre su quehacer diario y estrechar la comunicación con sus hijos sobre los protocolos para su cuidado, “enseñarles el uso correcto de cubrebocas y/o caretas, que mantengan sana distancia, que no desestimen la enfermedad y que sean responsables porque esos cuidados se deben mantener no solo en un aula, sino en casa y cualquier espacio que visiten”.

Comentó que mantener la salud mental ha sido un reto desde el inicio de la pandemia, aunque actualmente hay más conocimiento y el ser humano se ha ido adaptando.