Javier Laertes.- En la pandemia por el COVID-19 la celebración del “Miércoles de Ceniza” será diferente a otros años, donde se reforzarán las medidas sanitarias, así como también se aplicarán algunos cambios en la forma de la aplicación de la ceniza.

El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa José Manuel Suazo Reyes, explicó que este rito con el que se da inicio a la “Cuaresma” y posteriormente la “Semana Santa”, los sacerdotes en todo momento portarán el cubreboca, así como la ceniza se colocará en la cabeza con sana distancia, donde además un miembro de cada familia podrá llevar ceniza para compartirla en su vivienda.

“El sacerdote con cubre boca impondrá la ceniza a cuantos se acercan a él la forma será dejando caer la ceniza sobre la cabeza de cada uno en silencio”, dijo y mencionó que a través de la comisión de liturgia, se ha difundido un subsidio para realizar este signo sacramental en sus propios hogares.

Es así que solo pasará un miembro de la familia a recoger la ceniza bendecida en los templos parroquiales, para celebrar en familia este rito e iniciar de acuerdo al calendario litúrgico de la Iglesia Católica, el tiempo de la Cuaresma, periodo para preparar la celebración de la Pascua de Cristo.

“La Arquidiócesis de Xalapa, como lo ha hecho desde el comienzo de esta crisis causada por el COVID-19, seguirá observando las medidas sanitarias para cuidar la salud física de los fieles; de igual manera mantendrá los servicios litúrgicos, en este caso del miércoles de ceniza, observando las modificaciones de la Congregación para el culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos”, detalló.

Finalmente, mencionó que la recepción de la ceniza es un acto voluntario y libre que expresa el deseo personal de vivir con seriedad este periodo de renovación que empieza con la cuaresma; por lo que reiteró que hay muchas personas que, por sus ocupaciones, estado de salud o situación de vulnerabilidad lo pueden llevar a cabo en sus hogares.