El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda llevar una sana alimentación y así mantener el óptimo funcionamiento del sistema inmune, condición que se fomenta en el manejo de los alimentos en los Hospitales Generales de Zona de la región Veracruz Norte.
En el marco del Día del Personal Nutricionista, el coordinador de Nutrición en la Oficina de Representación, Miguel Ángel Pedraza Zárate, indicó que la cantidad y el tipo de alimentos que se consumen durante la convalecencia por COVID-19, modulan la actividad de las células del sistema inmunológico, lo cual repercute en su recuperación.
Señaló que existe evidencia sobre el efecto que tienen algunos nutrimentos para el desarrollo y correcto funcionamiento de las defensas, entre los que se encuentra la vitamina A, contenida en la mantequilla, queso, leche entera o enriquecida, melón, zanahoria, mango, melocotón, espinacas, coles de Bruselas y jitomate, entre otros alimentos.
De igual forma, es importante incluir en la dieta la vitamina D, que se obtiene al consumir yema de huevo, pescados grasos o carne de res; la vitamina E presente en aceites vegetales, como en el de girasol y oliva; y zinc, contenido en hígado, pavo, semillas de calabaza, almendras y frijoles. Dichos compuestos participan en la diferenciación y activación correcta de células capaces de defender al cuerpo de una infección.
La vitamina E se puede encontrar en los frutos secos: avellanas, almendras, cacahuates, pistachos y aguacate. Todo plan de alimentación debe ser suficiente, completo, equilibrado y adecuado, recomendó el especialista.
Los betacarotenos, dijo, son otros nutrimentos que ayudan al funcionamiento del sistema inmunológico, estos se encuentran en verduras, como zanahoria, espinaca, pimiento rojo, calabaza y camote; también en frutas, como papaya, naranja, mandarina y melocotón, entre otros.
Por último, el nutriólogo recordó que se debe mantener una buena hidratación (dos litros de agua al día), comer al menos cinco raciones de frutas y/u hortalizas diariamente, que contengan fibra dietética en las tres comidas, consumir productos integrales y legumbres, ingerir moderadamente otros alimentos de origen animal y evitar los alimentos precocinados y la comida rápida.