El uso cotidiano y recomendado de cubrebocas no produce monóxido de carbono, informó el coordinador auxiliar de Salud Pública del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte, José Artemio Cruz López.
Con el uso del cubrebocas no se respira menos oxígeno, ya que permite el intercambio gaseoso ambiental para una adecuada respiración; en caso de que los cubrebocas sean caseros, se recomienda hacerlos de tela permeable y no impermeable.
Durante la actividad física y por el esfuerzo, se favorecen las secreciones producidas por la transpiración o bien de origen nasal y bucal, los cuales contaminan el cubrebocas, por lo que, idealmente, no se debe usar debido a que el SARS-CoV2 no está disperso en el aire.
Es importante tener en cuenta que la trasmisión de SARS-CoV2 (COVID19) se realiza por contacto con alguien enfermo o con objetos contaminados de uso común, por lo que al hacer ejercicio se recomienda procurar una sana distancia y medidas higiene, como el lavado de manos y desinfectar aparatos y superficies.
Un cubrebocas, al realiza alguna actividad física, puede convertirse en un foco de infección debido a las secreciones que se emiten, además de que se convierte en una barrera cuando existe un requerimiento de mayor intercambio de aire, necesario para el ejercicio.
Por último, el especialista recordó que la salud está en las manos de todos, se debe ser responsables de la implementación continúa de las medidas de prevención recomendadas por las autoridades de salud, y evitar tomar consejos de las redes sociales, sin sustento de un profesional de salud.