Javier Laertes.- Los menores que murieron en el fuego cruzado durante un enfrentamiento entre policías y criminales en Amatlán, eran inocentes, por lo que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), deberá contemplar la “retirada” para evitar confrontaciones en zonas urbanas, señaló el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

En conferencia de prensa desde Poza Rica este lunes, recordó que elementos de seguridad habían llegado a la carretera estatal Amatlán – Cuichapa, frente al parque de la comunidad de Guadalupe La Patrona, tras el reporte de personas armadas en el lugar. Al arribar, inmediatamente fueron atacados a balazos, desatándose el enfrentamiento

No obstante, durante estos hechos, dos menores “que nada tenían que ver”, murieron, tras el intercambio de disparos.

“Me lo informaron, pedí que independientemente de las investigaciones se atendiera a la familia, que se le diera todo el apoyo a través de la Comisión de Víctimas y así se hizo, (…) nosotros de nuestra parte vamos a hacer una revisión de la actuación en estos casos, cuando hay una agresión en una zona urbana hay que afinar la actuación policial”, apuntó.

Por lo anterior, destacó que la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención Integral a Víctimas atendió a la familia de los jóvenes y ahora se procederá a revisar la actuación de policías en estos casos.

Señaló que a los criminales no les importa la vida de otras personas, por lo que Seguridad Pública, a cargo de Hugo Gutiérrez Maldonado, ahora tendrá que considerar si es mejor retirarse ante agresiones y en ese mismo momento determinar otro mecanismo para dar con los delincuentes.

“Vamos a buscar las estrategias porque a nosotros si nos interesa la vida de la gente”, dijo el Jefe del Ejecutivo, quien explicó que la retirada no significa “una debilidad”.

“Sino, simplemente priorizar la vida de los inocentes y entonces replegarse y plantear de inmediato, en ese momento, otro tipo de acción, a fin de que no sea en una zona urbana, porque a los delincuentes no les importa la vida de la gente”, explicó.

Señañó, que en el municipio de Amatlán hay dos bandas que se pelean el control de esa zona, siendo una de éstas la liderada por Gregorio Arenas alias “El Wester”o “El Chango”, quien el pasado viernes atacó a elementos de la Fuerza Civil, dejando como resultados la muerte de los dos menores de edad.

“En toda esa región está inmersa en un operativo de mayor seguridad, más cuidado, porque hay dos bandas que se están disputando esa región, particularmente en Amatlán, un personaje alias ‘El Wester’ trae un enfrentamiento ahí con otra banda. Nosotros tenemos que garantizar la seguridad, ni con uno ni con otro”, puntualizó.

Insistió, en que se debe cambiar la actuación de la policía en caso como estos, que ocurren en zonas pobladas, para evitar que personas inocentes resulten víctimas del fuego cruzado.

Tras dar a conocer el enfrentamiento entre la Fuerza Civil y el líder de una célula delictiva perteneciente al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), acotó que la Fiscalía continúa con las investigaciones.

“Nosotros de nuestra parte vamos a hacer una revisión de la actuación en estos casos, es decir, cuando hay una agresión en zona urbana, hay que afirmar la actuación policial, quizá es mejor marcar cierta retirada en la medida de lo posible desde luego”, expuso.

García Jiménez, consideró que en este caso la agresión fue frontal, y con toda la intención de causar bajas de elementos policiacos, “por lo tanto convendría revisar qué casos iría mejor retirarse, no responder directamente la agresión. Usar otro mecanismo para dar con los presuntos delincuentes, con los delincuentes en este caso estaba muy marcado”.

Adelantó que el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado hará una revisión en sus elementos y ya “tomó cartas en el asunto”.

“A nosotros sí nos interesa la vida de las personas, no queremos que inocentes en esta situación se vean afectados, hay una revisión, el secretario tomó cartas para esa actuación por parte de los delincuentes en una zona urbana, decidir si responde en ese momento o se retrae la presión”, mencionó.

Finalmente, señaló que personas “incómodas” con el operativo de seguridad en la región y que nada tenían que ver con la familia de las víctimas, aprovecharon el incidente para intentar tomar la caseta de cobro de Fortín, pero tras un diálogo desistieron hacerlo.