POR: Francisco L. Carranco.- Debo reconocer que la logística implementada por las instituciones que llevan a efecto la aplicación del Programa Nacional de Vacunación, por lo menos, en la ciudad de Xalapa, puede dar buenas cuentas ya que la semana ha concluido y, al parecer, se lograron las metas planteadas y más.
A excepción del primer día, cuando los ciudadanos y los propios responsables de la vacunación, no sabían a que se iba a enfrentar, los adultos mayores, calificados injustamente por ser cascarrabias, intolerantes, necios, mal humorados y otras linduras alrededor del envejecimiento natural que ocurre en las personas que, además, cambia los temperamentos y súbitamente desespera a las personas que conviven con ellos, se llegó a pensar en un evento catastrófico durante la semana de aplicación en la ciudad.
Sin embargo, fue todo lo contrario, los adultos mayores asistieron por sus propios medios a los módulos de vacunación, hicieron fila, avanzaron aún y a pesar del intenso sol que caía sobre las cabezas de los hombres y mujeres que hacían la columna de ingreso al Estadio Xalapeño, declarado recinto oficial para la vacunación.
Otros, los más deteriorados físicamente por cuestiones salud y que necesitan para movilizarse andaderas, sillas de ruedas, bastones y muletas llegaron a cumplir con la oportunidad que el Gobierno ofrece para la prevención del COVID-19 que, con ayuda de los cientos, quizás, de prestadores voluntarios de servicios, personal médico del sector salud estatal, IMSS hicieron posible que los adultos mayores en estas condiciones recibieran el apoyo necesario para recibir la vacuna Pfaizer en su primera dosis.
La vigilancia de entrada para los que recibieron la vacuna estuvo a cargo de los elementos de Seguridad Pública Estatal custodiados, también, por elementos de las fuerzas Federales que no tuvieron ningún problema en el control de la logística dado que, la participación de los adultos fue excepcional al involucrarse en cumplir con las reglas e instrucciones establecidas en el protocolo de vacunación.
Xalapa reconocida durante muchos, muchos años como la “Atenas Veracruzana” reivindicó, con el comportamiento de los adultos mayores y ancianos de más de 60 años, ese remoquete que ostenta no hubo mayores desaguisados, ni empujones, ni protestas, ni “agandalles” como se han visto en otras ciudades del país por la urgencia de recibir la ansiada vacuna, los xalapeños con gran civilidad aguantaron el proceso de espera hasta la que les aplicaron la vacuna, hubo para todos.
Por supuesto que también se aprovecho el momento político, el primer día hubo protocolo de inauguración, donde el Roberto Ramos Alor, Secretario de Salud en el estado, dio la bienvenida a los pacientes que aguantaron el acto político.
Entre los asistentes a la vacunación, aparecieron algunas diputadas saludando y “apoyando” al personal médico y sobresalió la figura del Superdelegado del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, que dio la bienvenida en nombre del Gobierno Federal y saludó casi a todos durante varias horas los días en que se aplicó la vacuna en el Estadio Xalapeño.
Los médicos, paramédicos y voluntarios explicaron ampliamente con instrucciones claras el llenado de formularios, registro y consentimiento de aceptar la vacuna y otras dudas sobre el sistema inmunitario que se iba a recibir para prevenir y, en su caso, combatir el virus. No se quedaron con copias de la credencial de elector.
La agilidad en el proceso de vacunación creo las condiciones para que los días subsecuentes las personas evitarán quedarse a dormir desde el día anterior para “ganar lugar” a los módulos de vacunación, la solidaridad entre todos los que caminaban hacia los módulos era evidente se platicaban entre ellos, compartían saludos y charlas mientras pasaba el tiempo, daban consejos y opiniones, con un típico “haber cuando nos vemos”.
El sector estatal ofreció, luego de la caminata de acceso, botes de agua para apaciguar la sed, hubo también café y panecillo para aquellos que no habían desayunado y se creo un ambiente de camaradería entre los adultos mayores de 60 años que en orden y de acuerdo a su apellido, según la inicial primera, recibieron su primera dosis de vacunación sin ningún sobresalto ni problema de ningún tipo, a la distancia y durante la observación de la solemnidad guardada por los ancianos me hice la pregunta sobre la cultura de la longevidad, será acaso que en ese tipo de lances masivos, como la vacunación, dé apertura para la organización, asistencia y participación de los adultos en otros sucesos como las elecciones, por ejemplo.
En fin, la semana de vacunación en la ciudad de Xalapa, se puede catalogar en un noventa por ciento como exitoso, ya que circunstancialmente en la zona del Olmo donde vota la raza denominada Fifí, el primer día fue un día que las cosas estuvieron tensas, según reportes en las redes sociales, sin embargo, hay que felicitar a todo el aparato institucional que participó y realizó la vacunación a todos los adultos mayores de la ciudad que quisieron y llegaron a los módulos.
Hay que aclarar que las personas que no pudieron asistir a los módulos en las sedes asignadas, por incapacidad física o de salud, el personal médico asistió a los domicilios de todos los ancianos que pidieron ser vacunados en casa por imposibilidad de ir hasta los módulos.
Reiteramos a todos los participantes en esta gran jornada médica preventiva nuestro agradecimiento, Gracias y a seguirnos cuidand