Alejandro Ávila/Veracruz, Ver.- Fernando Yunes Márquez, alcalde de Veracruz, mencionó que las auditorías que recientemente fueron aprobadas por el Comité de Vigilancia en el Congreso de Veracruz a 46 Ayuntamientos, donde se incluye el que preside, se pueden interpretar como persecución política, pero podrían genera un riesgo democrático para los ediles.

El panista expuso que de las 46 auditorías aprobadas, 45 son de municipios con alcaldes de oposición, por lo que se torna totalmente sospechosa la medida tomada por los Legisladores veracruzanos.

“Es un riesgo democrático en el sentido de que pudiera ser un elemento de persecución o de tratar de amedrentar algunos alcaldes cuando las auditorías lo que deben de tener es el objetivo de ser completamente transparente de garantizar que los recursos utilizan y sean lo que la gente necesita”, expresó.

El presidente municipal de Veracruz, aclaró que no se negará a lo dictaminado por los diputados veracruzanos, pues además de respetar la ley, considera no encontrarán ningún problema en sus finanzas.

Yunes Márquez recordó que su municipio siempre ha sido inspeccionado por autoridades federales, estatales e incluso por organismos independientes, en los que siempre las cuentas han salido claras.

“El Ayuntamiento de Veracruz siempre está abierto a la transparencia, somos el Ayuntamiento más auditado de todo el Estado, tanto como por autoridades estatales, como por federales, pero también somos el Ayuntamiento más transparente de todo el estado y uno de los cinco más transparentes de todo el país de acuerdo a diversas publicaciones, de acuerdo a diversas instituciones”, subrayó.

En otro tema, el panista dijo que no volverá a cerrar el Centro Histórico de la ciudad, pues además de que no existe una garantía de que realizando esta acción se reduzca el número de contagios, llegó a un acuerdo con las cámaras empresariales para reactivar la economía.

Incluso, este viernes encabezó el operativo en compañía de la dirección de Comercio y Gobernación, en los establecimientos del primer cuadro de la ciudad, donde se supervisó que todos cumplan con las medidas sanitarias adecuadas para operar.