Sarai Acosta Tejeda. – El equinoccio de otoño 2021 entro a México este miércoles 22 de septiembre, a las 14:21 horas tiempo del centro, y tendrá una duración de 89 días, 20 horas y 38 minutos, para finalizar el 21 de diciembre, cuando inicie el invierno.

El equinoccio de otoño indica una de las dos veces en el año en que el día y la noche tienen prácticamente la misma duración y, posteriormente, las noches comenzarán a ser más largas, este fenómeno ocurre en el momento en el que el Sol cruza el Ecuador de norte a sur, y en ese momento, el eje de rotación de la Tierra ni se inclina ni se aleja del Sol.

En la etimología, la palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium (aequus nocte) que significa “noche igual” y la palabra “otoño” proviene del latín »autumnus», que se relaciona con la raíz »augeo» (aumentar), aunque etimólogos explican que tiene que ver con »auctus annus», la plenitud de año.

Este periodo se caracteriza por la prevalencia de un ambiente templado durante el día, y frío por la noche y al amanecer, los cielos despejados predominan en esta temporada, las hojas verdes de los árboles se vuelven amarillentas y marrones, se secan y caen, y que decir de esos hermosos tonos naranjas que adornan el ambiente.

El hecho de que el día y la noche tengan la misma duración durante el equinoccio tiene consecuencias bastante especiales, en México uno de sus principales rituales para recibir el otoño ocurre en el famoso templo maya de Kukulkán “La serpiente emplumada”, ubicada en Chichén Itzá.

La perfecta alineación de esta mística construcción con el sol genera un mágico juego de luces y sombras, en el cual se proyectan siete triángulos invertidos y crea un efecto óptico en el que parece que la serpiente emplumada baja por las escaleras. Los triángulos avanzan por la escalinata hacia la cabeza de serpiente de piedra que se encuentra en la parte inferior, momento en el que, según la cultura maya, todo se inunda de energía positiva. A medida que el sol se oculta, los triángulos desaparecen en orden inverso, la cultura Maya cuenta que la serpiente baja desde el cielo en dirección al gran cenote sagrado donde los mayas realizaban sacrificios y ofrendas a su dios.

 Este fenómeno solo se puede ver durante unas horas al año y para muchos lugareños tiene un simbolismo muy importante, muchas personas acuden al lugar y por tradición realizan rituales de purificación y dan bienvenida a la nueva estación.