FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.- Como está más que visto el gobierno mexicano se encuentra completamente superado en dos temas que no puede resolver y para colmo tampoco quiere hacerlo y esos temas son la permanente y escandalosa inseguridad que nos golpea a todos.

Porque ya casi no hay nadie que sea familiar o conozca a alguien que haya sido asesinado, herido, robado, extorsionado o para resumir víctima de algún delito que no solo está sin resolver, sino que ni siquiera es atendido por las autoridades.

Mientras que el otro tema que tiene de rodillas al gobierno es el de los abusos que de cualquier forma se cometen en contra de las mujeres, ya sean estos de tipo sexual, de violencia, de discriminación o casos extremos como los asesinatos con sadismo que ahora se llaman feminicidios y aunque ese tipo de problemas por desgracia siempre han estado presentes, nunca se habían puesto tan a la vista como sucede en estos tiempos.

De la inseguridad ya hemos comentado en muchas ocasiones anteriores y en esta ocasión solo diré que no se ve por donde haya una solución al problema, porque aparte de que éste es muy grande, no hay si quiera la intención por parte del gobierno de entrarle al toro por los cuernos, sino que por el contrario la orden ahora es que las fuerzas armadas no hagan nada y que las policías no usen su fuerza represiva y sean incluso blanco de agresiones y burlas por parte de quienes delinquen, dejando a los delincuentes casi en total impunidad y a las víctimas a su suerte.

Mas en esta ocasión abordaremos un poco más acerca del tema de la minusvaloración de los derechos de las mujeres como personas y de lo poco o nada que le importa esa situación al gobierno actual y es que como hemos podido ver el desprecio que tiene el gobierno de López por estos asuntos es muy grande y de ello es fácil darse cuenta.

En primer lugar no existe una sola política seria que atienda los muchos abusos que se cometen por parte de hombres y mujeres en contra de las mujeres, ya que uno de los problemas más grandes que tenemos es que socialmente está aceptado el valorar menos el trabajo de una mujer o el culparla por que sea abusada u hostigada sexualmente y lo peor de todo es que hasta muchas veces si una mujer es asesinada, la justificación es que eso le pasó porque se fue de fiesta o porque ella provocó que las cosas sucedieran.

Situación que socialmente es aceptada como consecuencia de todas las tradiciones que conforman al México mestizo y que en los lugares en donde se aplican todavía los usos y costumbres es aún peor pero que de ninguna manera seria hemos sabido que se trate el problema por parte del Estado en el ya más de un año que esta supuestamente administración redentora lleva conduciendo los destinos del país.

En segundo lugar y como siempre que el Estado falla, la sociedad comienza a organizarse para hacer sentir sus necesidades y de esa manera lograr que el Estado, aunque sea atropelladamente las escuche y para ello en este caso se convocó a un paro femenino de un día para hacer sentir el hartazgo por la violencia y los abusos que muchas mujeres sufren y así buscar una respuesta a este cáncer social.

Mas el gobierno en lugar de si quiera escuchar, ridiculiza el movimiento y hasta se dice en Palacio Nacional que el mismo es causado por las “perversas fuerzas de siempre” y hasta sugieren hacer otro para, increíble pero cierto, que ¡Las mujeres respalden al presidente!, es decir en esta administración no hay ni sensibilidad ni empatía por las preocupaciones y exigencias genuinas que causan estos problemas sociales y como es algo que ni si quiera les interesa pero sí les incomoda, lo mejor es banalizarlo y seguir vendiendo, rifando o regalando avioncitos.

Así de grave es la situación con la que México inicia la segunda década del siglo XXI y la reflexión que queda sobre todo esto es que aunque el paro sirve para demostrar lo evidente, ya que si más de la mitad de la población mexicana son mujeres y por lo mismo es más que obvio que más de la mitad de todas las actividades de cualquier índole que se realizan en el país, son llevadas a cabo por alguien del sexo femenino y que la falta de las mismas colapsaría todo; se debe de apoyar el paro, ya que como se dijo cuando el gobierno no hace caso, la sociedad se moviliza y más aún si es justa la causa, como lo es en este caso y si el gobierno sigue empeñado en ningunear y satirizar los reclamos, también ya es tiempo de pensar si queremos seguir así o empezar a buscar otras alternativas, ya que la democracia permite cambiar de rumbo periódicamente y el año que entra es una ocasión buena para hacer sentir en las urnas el disgusto generado por la hasta ahora malísima actitud del gobierno en turno.

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