FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.- Titulo esta columna recordando la frase que los seguidores de López usaron cuando reclamaban el supuesto fraude del que según ellos fueron víctimas en 2006, ya que en aquel entonces decían que hicieron todo tipo de marrullerías sus contrarios para arrebatarles el triunfo, evitando a como diera lugar que su amado líder llegara a la presidencia de la república y haciendo que Calderón fuera presidente “haiga sido como haiga sido”.

Pues ahora que están en el gobierno se confirma el por qué en aquella ocasión actuaron de esa manera y lo hicieron así porque esa es su naturaleza o sea ellos así se comportan y así es como se conducen, ya que actúan usando todo tipo de artilugios y marrullerías en las que desconocen a la ley o mejor dicho si la ley les sirve la aplican con gusto, pero si les estorba entonces con el mismo gusto la pisotean.

Ejemplo de ello tuvimos cuando se hizo la ya famosa Ley Taibo, ley que fue hecha para permitir que una persona que no tenía los requisitos pudiera asumir la dirección del FCE y todavía con vulgaridades el beneficiario de esa ley explicó que iba a ser director del FCE “haiga como haiga sido” y así lo fue.

De la misma manera intentaron hacerse permanentemente de la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, aunque la ley vigente prevé la rotación anual de ese cargo entre los principales partidos de acuerdo al tamaño de su bancada en orden decreciente y lo querían hacer aprovechándose de su mayoría legislativa para modificar la ley pese a que aunque se modifique la ley, esta modificación solo puede aplicar para el siguiente legislador, es decir la próxima legislatura que entra en 2021.

Y solo se frustró ese intento por que al final pesó la conciencia de un político histórico de la izquierda mexicana como lo es Porfirio Muñoz Ledo, quien recapacitó y pese al empecinamiento inicial al final actuó en congruencia a los valores por los que siempre luchó y fue solo su conciencia lo que evitó que se consumara otro “haiga sido como haiga sido” y aunque luego sus corifeos le quisieron colgar la medalla a López, la realidad es que esa fue una decisión personalísima de Muñoz Ledo, lo cual se corrobora con la cara de sorpresa que hizo Dolores Padierna cuando Muñoz Ledo anunció que se retiraba de la mesa directiva.

Mas el que hasta el momento es el mayor ejemplo del “haiga sido como haiga sido” es el intento por alargar el periodo constitucional del gobernador electo de Baja California, quien resultó electo para un periodo de dos años y que ahora resulta que se quiere quedar mucho más tiempo en el cargo y para ello no solo intenta cambiar la ley en pleno proceso electoral sino que temeroso de un revés en los tribunales, ya hasta anda promoviendo una consulta popular para que en ella sea designado gobernador por el tiempo que él quiere estar en el poder.

Tampoco olvidamos a Barbosa, quien al final resultó gobernador de Puebla “haiga sido como haiga sido”, ya que, aunque la ley no se lo impedía, la decencia política sí que lo hacía, aunado a muchos otros detalles que aún no están aclarados pero que debido al desenlace de la historia se empiezan a ver mucho más sospechosos.

Y ahora la última manifestación del “haiga sido como haiga sido” la tenemos en Veracruz, estado en el que al margen de la legalidad removieron al fiscal general, ya que lo separaron de su encargo pasando por encima de la constitución del estado y vulnerando la autonomía de la Fiscalía General del Estado.

Siendo así porque es la constitución y solo la constitución la que prevé las formas de separación del cargo tanto del fiscal como de los titulares de los órganos autónomos y quién puede hacerlas al actualizarse los supuestos previstos en dicha norma.

Mas lo que sucedió fue un acto inconstitucional y burdo para hacerse con el control del órgano autónomo; siendo inconstitucional porque la constitución del estado no prevé la existencia de una “separación temporal” del cargo de fiscal general del estado ni tampoco prevé que la comisión permanente del Congreso del Estado pueda remover al fiscal, cabe señalar que la remoción no es necesariamente la destitución, sino que consiste en la separación del puesto de cualquier manera e incluso por la figura que inventaron, una separación temporal por no tener una acreditación que la constitución estatal tampoco exige.

Separación que supuestamente se hace porque el fiscal no cuenta con una certificación del sistema nacional de seguridad pública, la cual basan en una tesis aislada de un tribunal colegiado de circuito, tesis aislada que no jurisprudencia, es decir no es obligatoria su observancia para los juzgadores ni mucho menos para quien no es juez, ya que fuera de los tribunales las únicas normas que obligan son las constitucionales y las legales.

Lo anterior aunado a que la mentada tesis aislada hace referencia a los agentes del ministerio público federal que no son certificados, es decir está enderezada en relación a servidores públicos de segundo nivel de la federación y del antiguo sistema penal, ya que ni siquiera en algún momento refiere a los investigadores locales ni mucho menos al titular de un órgano autónomo.

Mención aparte merece el hecho de que la comisión permanente tampoco tiene atribuciones constitucionales para nombrar a una encargada de la fiscalía y por eso mismo las actuaciones que lleve a cabo en ese cargo, corren el riesgo de ser nulas de pleno derecho por ser cometidas por una persona que está usurpando un cargo y por lo mismo es como también decían en 2006 los seguidores de López, una encargada “espuria”

Mas esto no solo es inconstitucional, sino que también es burdo ya que lo que se demuestra en un intento de hacerse con el control de la fiscalía, ya que nombran como encargada espuria de la fiscalía a una amiga y colaboradora del secretario de gobierno, cuando si es que se trata de una separación temporal lo lógico es que quede a cargo el segundo de abordo en lo que regresa el titular.

Cambian el logotipo del organismo autónomo dejándolo como si se tratara de una dependencia más del Gobierno del Estado y la encargada espuria llega con toda prepotencia a posesionarse del edificio sede y de las personas que ahí laboran, actuando de manera despótica y respaldada por un fuerte operativo de policías federales y locales, sí esos mismos que se necesitan para que recorran el estado ante la terrible criminalidad que impera. Son demasiados cambios para una “separación temporal” del fiscal.

En resumen, en este caso sucedió lo mismo que en los anteriores, se tratan de imponer los gobiernos de Morena por medio del “haiga sido como haiga sido” que tanto coreaban y en consecuencia hacen designaciones “espurias”, ya que para llegar a ellas incluso hasta violan la ley, es decir su divisa es adueñarse de todo “haiga sido como haiga sido”.

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Twitter: @FelipeFBasilio