FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.- «¿Qué hora es? La que Usted diga Señor Presidente”; eso es precisamente lo que quiere escuchar López y por ello acabó con lo poco que tenían de independientes los medios públicos de información como Notimex o Canal 11 y por eso mismo la emprende casi todos los días en contra de los medios privados y también por esa razón ha asfixiado presupuestalmente al Coneval y ahora hasta defenestró a su secretario ejecutivo.

Y todo eso sucede simplemente porque en la actual administración no se tolera alguna información que no sea la que el presidente quiere que se transmita a la población y por eso es que incluso se atrevió a decir que espera que los periodistas sean militantes ya que según su dicho los periodistas deben de estar comprometidos con su “gran transformación”.

Con los medios públicos no tuvo mayor problema debido a que los desarticuló y después los integró con personal de su confianza y por esa razón solo comunican lo que el gobierno quiere que informen puesto que como ya se apuntó, estos medios solo son una dependencia más del gobierno.

Y esto sucede porque desgraciadamente no contamos con un sistema que garantice la autonomía de los medios de información públicos como sí ocurre en otros países, tal como es el caso de la BBC de Inglaterra que es una empresa pública que se financia con un impuesto que está especialmente destinado para ella y del cual ningún gobierno puede meter mano.

Mientras que con los medios de comunicación privados la situación es variopinta por una parte debido a sus diversos orígenes y por la otra debido al interés que tengan sus dueños y éste puede ser por ser profesionales y depender de su prestigio o por obtener prebendas e ingresos gubernamentales o incluso por deberle su existencia al gobierno.

En el caso de los dos últimos tampoco le ha resultado difícil obtener su alineamiento a la información oficial debido a que por conveniencia y/o subsistencia acatan dócilmente lo que les dicen y como ejemplo tenemos la alianza entre la administración de López y el magnate de Ricardo Salinas Pliego, quien aunque no se ve directamente beneficiado en sus medios de comunicación, sí que se ha beneficiado y mucho en sus negocios financieros al ser un banco de su propiedad (Banco Azteca) el principal distribuidor entre la población más marginada del dinero que el gobierno pretende distribuir como medio de control electoral bajo la falsa bandera del asistencialismo.

Mas en el caso de los medios de comunicación que se deben a su profesionalismo y a la seriedad con que presentan las noticias a su público y que por ello generan una gran audiencia y como consecuencia de ello se financian con ingresos propios derivados de sus suscripciones y de la publicidad privada que venden, quedando relegada la promoción gubernamental a un segundo plano en sus ingresos.

Y son ese tipo de medios los que verdaderamente desempeñan el periodismo en toda su esencia, la cual consiste en investigar a fondo las noticias que se van generando y también en verter una opinión crítica acerca de las mismas, la cual es independiente de los propósitos de quien las genera.

Ya que no hay que olvidar que gracias a ese periodismo en el mundo moderno se ha fortalecido la democracia y el estado de derecho, ya que es un fuerte contrapeso frente al autoritarismo que todo gobierno en algún momento está tentado a desplegar.

A ese periodismo independiente se debe la caída de gobernantes como Nixon, quien se reeligió por medio de trampas al espiar ilegalmente a sus contrincantes, así como el de muchas atrocidades cometidas por regímenes totalitarios a lo largo del mundo; mientras que en México a esa misma prensa se debe el conocimiento de escándalos como el de Odebrecht o el de la Casa Blanca de Peña o incluso hasta el llamado “Toallagate” de Fox.

Y quizá a algo de ello le teme López, ya que su comportamiento en relación a la prensa libre es de confrontación y de ridiculización con lo cual demuestra que no es democrático ni mucho menos maderista como tanto lo pregona; ya que no hay que pasar por alto que si hubo un presidente mexicano maltratado con especial saña por parte de la prensa, ese fue precisamente Francisco I. Madero, mas él que era un verdadero demócrata nunca confrontó a quienes no solo lo desnudaban sino que incluso hasta lo calumniaban muchas veces de manera soez.

Y bien se puede tomar este ejemplo maderista para demostrar la falsedad de que una transformación se debe de llevar a cabo con una “prensa militante”, porque Madero hizo una transformación verdadera y notable aún con la prensa en contra.

Del caso del Coneval hablaremos en una siguiente colaboración, ya que es un tema que exige su propio espacio.

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