Cinthya Trinidad. – Cientos de fieles católicos dieron el último adiós al arzobispo de Xalapa Hipólito Reyes Larios, quien ya descansa en las inmediaciones de la Catedral Metropolitana de esta ciudad.

Desde su muerte, el pasado domingo en un hospital privado a causa de una hemorragia, la feligresía lamentó el inesperado suceso y se congregó desde la tarde del domingo para despedirse de él, tras el arribo al recinto de sus restos mortales.

Este lunes, se efectuó la misa exequial con su cuerpo presente en donde se dieron cita, los obispos de la Diócesis de Veracruz, y gente de la política, que apreciaban a Hipólito Reyes, además de su familia, amigos y conocidos.

Previo a la eucaristía, los asistentes hicieron una fila que daba la vuelta a Plaza Lerdo, para poder ingresar pero solo se permitió el acceso a un reducido número de personas a causa del COVID-19.

A las afueras, la gente llevaba veladoras, flores y fotografías del párroco y contaba una que otra anécdota sobre él.

«Nuestro arzobispo fue una persona que supo escuchar atentamente a los demás y que supo delegar y apoyarse en sus colaboradores», resaltaron durante la misa exequial.

El padre Rafael Palma Capetillo, obispo auxiliar, el encargado de encabezar la misa exequial del Arzobispo, a quien agradeció que por 5 años se haya vuelto su «hermano», en el ministerio de Dios.

Tal y como lo marca el protocolo, los restos mortales de quien fuera obispo de esta diócesis por 14 años, fueron depositados en la Catedral; su tumba se ubicada en la capilla de San Rafael Guízar y Valencia, a un lado de su sepulcro.

Como dato, se sabe que en ese mismo punto, estuvieron también los restos del primer arzobispo de Xalapa, Mons. Manuel Pío López y del P. Manuel Anselmo Sánchez.

Hipólito Reyes Larios nació un 13 de agosto de 1946, en Ciudad Mendoza, en el año 2000 fue nombrado por el papa Juan Pablo II como primer obispo de la Diócesis de Orizaba y en 2007 fue nombrado como Arzobispo de la Diócesis de Xalapa por el papa Benedicto XV.