Eso de «morirse con la suya» le queda perfectamente al equipo Mercedes de la F1, porque aferrarse al concepto de monoplaza «sin pontones» le puede costar otra temporada para el olvido, incluso peor que la 2022 y tanta es la desesperanza de su CEO y Team Principal, Toto Wolff, que dijo que Bahrain fue uno de sus peores días en el deporte motor.

Mientras Red Bull ha trazado la línea a seguir para muchos equipos con un diseño donde los pontones tienen un canal o espacio cae desde la parte delantera por los ‘hombros’ del auto hasta el difusor, y que casualmente le dio resultado a Aston Martin y Williams, Mercedes ha optado por la terquedad y soberbia creativa de no querer seguir la pauta de su archirrival.

Esa soberbia ya les costó mucho en 2022, casi 90 por ciento de la temporada y cuando parecía que ya se habían acercado a Red Bull y Ferrari, de nuevo dan un par de pasos hacia atrás y ahora ya están detrás de Aston Martin, que cuenta con el ingeniero, Dan Fallows, quien era mano derecha de Adrian Newey en Red Bull.

«Bueno, uno de los peores días en las carreras, realmente nada bueno. Simplemente nos falta ritmo al frente, a la derecha y al centro. Ese es el reflejo de las pruebas. El Aston Martin es muy rápido, se lo merecen, y Red Bull está en otro planeta», dijo Wolff.

Una situación vergonzosa para una fábrica de tal prestigio como Mercedes. Los alemanes, acostumbrados a competir arriba o no hacerlo deberán despojarse de prejuicios y replantear su W14 o de plano tirarlo a la basura y empezar de cero.

Hace unos días en el podcast especializado de F1, Racing Team, el ingeniero Enrique Scalabroni, quien trabajó con Dallara, Williams y Ferrari, dijo algo que ejemplifica perfectamente el éxito de Adrian Newey en Red Bull y, en contraste, nos habla el problema de fondo de Mercedes en el diseño de su monoplaza W14 de la temporada 2023: Adrian Newey carece de esa soberbia creativa y es capaz de corregir sus errores.

«Yo tengo una gran admiración por Adrián Newey, porque es un creador excelente y tiene la fuerza de carácter para ir por caminos distintos de todos los otros Proyectistas de la F1, que sólo como carecen de ideas propias copian Newey pero sin entender las razones por las que Newey toma esas dirección que son en un 80 por ciento correctas y el 20 por ciento corregibles durante el desarrollo del automóvil», desarrolló Scalabroni en la charla.

Mercedes ha pecado de cabeza dura, sobre todo cuando cuenta con un piloto como Lewis Hamilton, quien desde hace meses ha mencionado los problemas que tenía el W13. No sabemos si fue James Allison, jefe técnico o Mike Elliot, director técnico, o John Owen, el diseñador en jefe, pero alguien pagará caro su capricho de entercarse en su error.

Un ingeniero, como cualquier otro creativo, se enamora de sus ideas y le cuesta trabajo desecharlas, a menos de que llegue a un nivel de humildad de aceptar que comete errores, y eso no está sucediendo en Mercedes.

Cuando le preguntaron a Toto Wolff si sería en la sexta carrera del año, donde Mercedes debería tratar de corregir el rumbo, respondió: «No, creo que debe ser mucho más radical, mucho más radical en los pasos que sólo esperar una mejora de tres décimas», señaló Toto Wolff, quien tal vez ya empieza a alucinar esa filosofía de diseño «cero pontones».

Fuente ESPN