Carlos Alberto Duayhe.- De ninguna manera se trata de aquella canción ranchera -que todavía canta Luis Miguel- cuando en México se veían tantas películas de pueblos y lomeríos  hacia la mayor transición urbana, sino una de las herencias de la política posrevolucionaria del siglo pasado y un pellizco del actual.

Esto a propósito de la movilización de ayer domingo cuando diversas organizaciones impulsaron la campaña de juicio a los expresidentes mexicanos, la cual se llevará por medio de una consulta popular el próximo 1 de agosto.

Le traen el ojo a los vivitos y coleando Luis Echeverría Álvarez, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y el último Enrique Peña Nieto, todos ellos señalados de corrupción, nepotismo, impunidad, inseguridad, despilfarro de recursos naturales, corporativismo, neoliberalismo y mantener en la pobreza extrema a más de la mitad de la población mexicana.

Unos con mayor responsabilidad que otros en la larga y no pocas veces cruenta historia contra esas realidades que quiérase o no, de acuerdo o discordantes, persisten.

Como lo refiere el colega Jaime E. Mondragón en InfoCajeme, un resumen de la vieja historia de las tres cartas que deja el presidente que se va al que llega, parecen cobrar actualidad.

Le dice el que deja el poder al que llega:

¨El Nuevo Presidente, ya en funciones, enfrenta una crisis política sin precedentes. La opinión pública le es adversa, su eficiencia es cuestionada y su integridad se discute en todas las instancias, foros y lugares públicos. Lo acusan de nepotismo, corrupción e impunidad, actos de autoridad excesivos que lesionan gravemente a ciudadanos en sus personas y patrimonio y en consecuencia, un gran número de mexicanos solicita al Congreso que el Presidente sea juzgado y depuesto.

Apresurado abre la caja y extrae el sobre 1. Lo abre con nerviosismo y extrae un papel que simplemente dice: Échame a mí la culpa. Los problemas que sufre el país son las consecuencias del despilfarro, corrupción e ineficiencia de ese nefasto grupo político que como Gobierno, traicionó la confianza nacional¨.

Viene la segunda crisis: agotadas y fracasadas las instancias convencionales de solución de conflictos, el Presidente debe acudir al sobre 2, que lacónicamente sugería: ¨Corta cabezas¨.

”Los Secretarios X, Y han traicionado la  confianza y han sido desleales a México, anteponiendo sus intereses personales a los intereses sagrados de la Patria. En consecuencia, les he solicitado su renuncia y los pongo a disposición de las Autoridades correspondientes para que sean investigados y castigados con la severidad que merecen sus actos”

La tercera le indica: has tus tres cartas antes de irte.

Parte pues del anecdotario nacional que viene a cuento porque en realidad el presidente Andrés Manuel López Obrador conoció y conoce –incluso muchos asuntos que ni imaginamos- de arbitrariedades y delitos de gobiernos anteriores en los ámbitos federal, estatal, municipal e incluso de los Congresos y el poder judicial.

Y como también trae su propio proyecto de nación, pues quiere dejar de una vez por todas en la lona a sus antecesores con evidentes vistas a la elección de 2024.

Y vaya que les sabe situaciones a sus antecesores, muy particularmente a quienes mal le caen por distintas causas, como son el de las botas Fox y Felipe Calderón Hinojosa, sin que por ello quiera darles su raspón a los priistas referidos.

Con Peña Nieto ha sido cuidadoso, salvo ahora la inhabilitación por diez años para ocupar un puesto público del otrora poderoso exsecretario Luis Videgaray Caso, aun cuando excesos y frivolidades no lo dejan ahora ni respirar en su casa madrileña.

Atraques:

  1. Roberto Sandoval, exgobernador de Nayarit, estará cuatro meses en prisión sujeto a proceso por ejercicio indebido de funciones, es decir, por sobrepasarse de listo e involucrar a familiares en multicompras de bienes y servicios al por mayor, muy ligado su exfiscal preso en Estados Unidos por narcotráfico, Edgar Veytia.
  2. Marcelo Ebrard se las ve difíciles con lo de la línea 12 del metro, colapsada el anterior 2 de mayo. Desde hace ya años el asunto lo trae más que inquieto, ya no ve la suya, ahora que el New York Times le atribuye responsabilidades. Ebrard acusa a su vez a su sucesor en el gobierno, Miguel Ángel Mancera, antes cuates ahora archienemigos y de paso el asunto toca a la actual gobernante de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaun. Terrible asunto, a ver cuántos caen por responsabilidad.
  3. Sorpresa en Xalapa. Ricardo Ahued, alcalde electo de Xalapa, le llevó dos a uno en votos a su oponente más próximo David Velasco Chedraui. Y vaya que votaron los xalapeños, Ahued se llevó 111 mil votos.