Alejandro Ávila/Veracruz, Ver. – Debido a que su primer análisis presentó inconsistencias y no se pudo determinar un diagnóstico certero, una enfermera de la clínica 71 de IMSS de Veracruz que se ubica en la avenida Salvador Díaz Mirón, logró que un Juez Federal diera la orden al IMSS para que le aplique una segunda prueba.
Fue en el Juzgado Sexto de Distrito, donde la empleada del sector Salud solicitó la demanda de amparo que terminó ganando, previamente había solicitado el apoyo del IMSS para una segunda prueba, pues presentaba los síntomas, y esta institución médica se negó.
Aunando a ello, la afectada señaló que le había sido negado el permiso para no presentarse a laborar hasta que le fuera confirmado sus diagnóstico, si era positivo o negativo del COVID-19; y solo le ofrecieron una incapacidad por resfriado, misma que venció el pasado 14 de abril; todo esto, viene detallado en el proceso de amparo 224/2020, donde la afectada de 46 años de edad, presentó como prueba el reporte de rechazo a la prueba que se le tomó, a pesar de que dicha toma se encuentra fuera de rango.
“Los resultados deben ser interpretados con cautela, debido a que una es una muestra con rechazo, quedando el laboratorio libre de toda responsabilidad legal”, dice el documento con fecha del 4 de abril y que es firmado por la jefa del área de Laboratorio Central de Epidemiología, Clara Esperanza Santacruz Tinoco.
“A la persona le habían hecho la prueba del COVID-19 porque tenía los síntomas y el problema es que la muestra fue mal tomada y fue rechazada al momento de ser recibida, de hecho, el juzgado de amparo en ese momento lo que ordenó fue no solo que la persona se fuera a su casa, sino que se aplicara una muestra nueva para COVID y recibiera atención médica inmediata”, expuso el asesor legal de la enfermera, Gabriel Cámpoli.
El litigante mencionó que el haberle negado la segunda prueba a su cliente, aun sabiendo que tenía síntomas, puso en riesgo la salud de sus compañeros de trabajo y familiares, por lo que el IMSS está violando así, sus derechos humanos; ahora, con lo dictado por el Juez Federal, la enfermera fue enviada a casa con goce de sueldo y prestaciones, además de recibir atención médica inmediata.
“La persona no sabe si puede o no estar infectada de COVID-19, de hecho, podría estar infectando a sus compañeros, a los pacientes, a su familia (…), en su momento ya no quisieron aplicarle una segunda muestra, ahora se tiene que hacerlo, pero porque el juez lo ordena”, culminó.