Javier Laertes.- Las parteras representan en esta pandemia un apoyo para el sector salud, al dar seguimiento a los tratamientos de mujeres embarazadas durante la pandemia por el COVID-19 en territorio estatal, señaló el titular de la Secretaría de Salud, Roberto Ramos Alor.
Y es que para evitar contagios de las futuras madres al acudir a hospitales o centros de salud, en muchas ocasiones las parteras son las que brindan atención para dar seguimiento al estado del bebé en el embarazo.
Puntualizó que en el periodo de marzo a agosto de este año han nacido en unidades de los Servicios de Salud de Veracruz 18 mil 927 bebés, hay en control prenatal 16 mil 694 mujeres, asimismo, lamentó se han tenido 246 casos positivos a COVID-19 en mujeres gestante, así como seis fallecimientos por coronavirus.
Por lo anterior, mencionó que las parteras operan en todo el estado, principalmente en los municipios rurales como Tlalnelhuayocan, Acultzingo, Amatitlán, Chinameca, Coyutla, Tomatlán, Cuichapa, Chalma, Atlahuilco, Tuxtilla, Moloacán, Ixhuatlán del Café, Soconusco, Papantla, Zongolica, Tihuatlán, Amatlán de los Reyes, Huiloapan de Cuauhtémoc, El Espinal, Huatusco, Huayacocotla, Coatzintla, Ixhuatlancillo, Chocamán, Ixhuatlan del Sureste y Hueyapan de Ocampo.
“Las parteras en estos tiempos de covid-19, se han convertido en aliadas de suma importancia para el sector salud en el control de la mujer embarazada, por ello, es que se han creado planes estratégicos para su capacitación, con esto buscamos la prevención de contagios en municipios originarios con mayor carga de transmisión”, puntualizó.
Mencionó que hay alrededor de 500 parteras capacitadas que saben identificar los síntomas de coronavirus y sus signos de alarma, así como la ruta que deben seguir para no poner en peligro a la paciente.
“Nuestras parteras tradicionales, llevan un estricto control de las gestantes de sus comunidades, saben cómo se encuentra cada una y las posibles fechas de los nacimientos, que, en la mayoría de las veces, resultan ser las fechas exactas; eso les permite tener una mejor y eficiente vigilancia de la mujer embarazada”, detalló.
Explicó que este control de las mujeres embarazadas, lo reportan en tiempo y forma a la jurisdicción sanitaria que les corresponde, por lo que en el caso de haber alguna paciente con sospecha de COVID-19, inmediatamente debe ser asistida por personal médico especializado.
“Toda vez que se trata de una integrante de la población de riesgo; como les digo, esto ha funcionado mucho en los pueblos originarios y por supuesto todo este trabajo, se fortalecería más si el resto de la población respeta las medidas de protección sanitaria”, aseveró.
Asimismo, reiteró que si la mujer embarazada no presenta ni síntomas, ni signos de alarma que pongan en riesgo la salud y la vida de ella y su bebé, puede ser asistida por la partera durante el alumbramiento o en su defecto ser trasladada a una unidad médica.
“La vigilancia para la mujer embarazada, se incrementa en el segundo trimestre, esto debido a que el bebé comienza a desarrollarse con mayor velocidad y por lo tanto a tomar la mayor parte de los nutrientes, poniendo con esto a la madre en desventaja y haciéndola vulnerable, por eso la vigilancia es más rigurosa para ellas, pues se trata de asegurarnos que salgan adelante sin problemas”, finalizó.