Un equipo de astrónomos de las agencias espaciales estadounidense, europea y canadiense descubrieron, gracias al Telescopio James Webb, una nueva estructura nunca antes vista en el sistema planetario Beta Pictoris (Beta Pic): una “cola de gato”.

Se trata de una rama de polvo muy inclinada, cuya forma parece una “cola de gato” que se extiende desde la parte suroeste del disco de escombros secundario de Beta Pic, aseguró la Agencia Espacial Europea en un comunicado de prensa.

El equipo dedujo que el polvo puede ser un “material refractario orgánico” altamente poroso, similar a la materia que se encuentra en las superficies de los cometas y asteroides de nuestro Sistema Solar.

“El polvo que forma el disco y la ‘cola’ debe ser muy oscuro, por lo que no lo vemos fácilmente en longitudes de onda visibles o en el infrarrojo cercano, pero en el infrarrojo medio brilla”, indicó Christopher Stark, un coautor del estudio.

Los investigadores también encontraron que hay diferencias de temperatura entre los dos discos de Beta Pic, lo que probablemente se debe a discrepancias en la composición.

” No esperábamos que Webb revelara que hay dos tipos diferentes de material alrededor de Beta Pic, pero MIRI nos mostró claramente que el material del disco secundario y la ‘cola del gato’ es más caliente que el disco principal”, dijo Stark.

“Nuestra investigación sugiere que Beta Pic puede ser incluso más activo y caótico de lo que pensábamos anteriormente. Webb sigue sorprendiéndonos, incluso cuando miramos los objetos mejor estudiados. Tenemos una ventana completamente nueva a estos sistemas planetarios”.

Estos resultados fueron presentados en una conferencia de prensa en la 243ª reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense en Nueva Orleans, Luisiana.

¿Por qué es especial el descubrimiento en Beta Pic?

Hasta ahora, la hipótesis es que la “cola del gato” es el resultado de un evento de producción de polvo que ocurrió hace apenas cien años.

“La característica de la ‘cola del gato’ es muy inusual y reproducir la curvatura con un modelo dinámico fue difícil. Nuestro modelo requiere polvo que pueda ser expulsado del sistema con gran rapidez, lo que nuevamente sugiere que está hecho de material refractario orgánico”, indicó Stark.

El modelo preferido del equipo explica el ángulo agudo de la “cola” alejada del disco como una simple ilusión óptica, ya que, la perspectiva combinada con la forma curva de la “cola” crea el ángulo observado de la cola, mientras que, de hecho, el arco de material sólo se aleja del disco con una inclinación de cinco grados.

Teniendo en cuenta su brillo, el equipo estima que la cantidad de polvo dentro de la “cola del gato” es equivalente a un gran asteroide del cinturón principal extendido a lo largo de 16 mil millones de kilómetros.

Aunque los científicos modelaron varios escenarios en un intento de emular la “cola del gato” y desentrañar sus orígenes, aseguraron que aún se requieren más investigaciones y pruebas.

¿Cómo se descubrió la “cola de gato” en este sistema planetario?

El equipo, dirigido por Isabel Rebollido del Centro de Astrobiología en España y la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) utilizaron la NIRCam del Telescopio James Webb para investigar la composición de las señales principales y secundarias previamente detectadas de Beta Pic, que se encuentra a sólo 63 años luz de distancia.

Sin embargo, era crucial que Webb observara Beta Pic en el rango de longitud de onda correcto para detectar la “cola del gato”, ya que solo aparecía en los datos de la cámara infrarroja del Webb.

Si bien el Telescopio Hubble reveló la existencia de un segundo disco de escombros en este sistema, el dispositivo James Webb posibilitó obtener una imagen mucho más fidedigna de éste.

“Beta Pictoris es el disco de escombros que lo tiene todo: tiene una estrella cercana y muy brillante que podemos estudiar muy bien. Si bien ha habido observaciones previas desde el suelo en este rango de longitud de onda, no tenían la sensibilidad y la resolución espacial que tenemos ahora con Webb, por lo que no detectaron esta característica”, indicó Rebollido.