FELIPE DE JESÚS FERNÁNDEZ BASILIO.- En los últimos días Mr. Trump el presidente de los Estados Unidos de América hizo una declaración en su país en la que dijo que estaba llevando a cabo un procedimiento para declarar como organizaciones terroristas internacionales a los grupos delictivos mexicanos dedicados al tráfico internacional de narcóticos y estupefacientes.

Esa declaración provocó una serie de reacciones patrioteras en México en el sentido de que esa declaratoria podría tener como resultado operaciones de carácter militar a cargo de las fuerzas armadas norteamericanas en nuestro país y que lo anterior era una socavar a la soberanía del país e incluso el presidente de la república dijo que eso era inaceptable.

Actuación del gobierno mexicano que es totalmente errática, porque ni va a haber una intervención militar norteamericana ni tampoco se vulnera la soberanía nacional o al menos no más de lo que ya está vulnerada tanto por el crimen organizado como por el propio gobierno mexicano.

Pero para tener una mejor perspectiva del asunto debemos comenzar por entender qué significa la palabra soberanía y tenemos que se designa como soberanía a la supremacía que tiene un Estado en el país (territorio) que controla y que esta se ejerce predominando la fuerza del Estado internamente y actuando en relación de igualdad respecto de otros Estados igualmente soberanos.

El concepto surge a raíz del fin del feudalismo cuando se restaura la supremacía del monarca con lo que se da inicio a la etapa del absolutismo y precisamente consiste en sostener que el rey es superior a los nobles, a los religiosos y a las ciudades y pueblos libres que en las épocas medievales desafiaron abiertamente el poder real.

Con el tiempo y el fin de las monarquías absolutas el concepto evoluciona a que esa superioridad ya no reside en el monarca, sino que en el pueblo a través de las instituciones que este se da para ejercer el gobierno de su país por medio de una constitución que define las facultades y atribuciones que cada órgano del Estado tiene para ejercer la parte de la soberanía que les corresponde.

Es decir, la soberanía no está contenida en una sola persona o en un solo órgano, sino que está repartida en diversos organismos de acuerdo a las atribuciones que la constitución les asigna, conservando la característica de que esos órganos que conforman el Estado tienen la supremacía al interior del país que gobiernan y la igualdad en relación a otros Estados y con la adición en tiempos modernos de los instrumentos o tratados que se celebran entre Estados también forman parte de la soberanía.

Ahora que conocemos el significado de la palabra soberanía podremos saber si estas declaraciones del presidente de los Estados Unidos de América en verdad vulneran la soberanía de nuestro país y la respuesta es que no lo hacen y no lo hacen porque esa declaratoria en caso de darse no trae aparejada una invasión militar sino que consiste en la imposición de una serie de medidas económicas e incluso policiales en contra de personas y organizaciones que sean consideradas como terroristas, golpes que en todo caso serían muy duros para México  y principalmente para su gobierno que quedaría exhibido como lo que hasta ahora ha sido, un incapaz para controlar al crimen organizado.

Tampoco hay que olvidar que esa declaratoria la hace el gobierno estadounidense de manera unilateral y precisamente en el ejercicio de su soberanía respecto de personas y organizaciones extranjeras mas no en contra de Estados extranjeros y para ello existe un procedimiento legal que fue establecido en la llamada “Ley Patriótica” aprobada en tiempos de Bush hijo y que consiste en que esa declaratoria debe de ser aprobada por el Consejo de Seguridad de aquel país.

Luego entonces devienen en meras rasgaduras de vestiduras patrioteras las declaraciones de Ebrard y de López en el sentido de que no van a tolerar una intervención extranjera en el país ni de que “cooperación sí, intervención no” por la simple razón de que no existe el más remoto riesgo de una intervención militar extranjera en suelo mexicano.

Ahora bien y retomando la definición que se hizo de la soberanía, cabe preguntarse si ésta no se encuentra vulnerada por la delincuencia organizada y por las decisiones del presidente López y  la respuesta es que sí, por la también sencilla razón de que está demostrado que los grupos narcotraficantes imponen su ley y su terror sin que nadie les haga frente y es común ver ciudades enteras ardiendo debido a los incendios de vehículos que los delincuentes utilizan para realizar bloqueos cuando las fuerzas gubernamentales pretenden realizar un operativo o cuando matan con total impunidad y con crueldad inusitada a cualquier persona sin hablar de que se pasean tranquilamente y fuertemente armados por cualquier lugar y no hay autoridad que les haga frente, siendo la tragedia de Culiacán el máximo ejemplo de esa soberanía perdida.

Y en cuanto al actuar del presidente no hay más de que hablar, porque es un inútil en este sensible tema y además es claro que su intención es dejar en la impunidad total a los delincuentes, renunciando con ello adrede a la soberanía del Estado dentro del territorio nacional y desgraciadamente eso es no defender la soberanía nacional.

Como colofón expreso que me resulta increíble lo que ha sucedido con lo LeBarón, quienes fueron víctimas de un ataque terrorista por parte de la delincuencia organizada y quienes en su desesperación al ver que el gobierno mexicano no tiene la voluntad de hacer nada al respecto, recurrieron al de Estados Unidos para buscar la declaratoria de que son terroristas, petición que no es la que originó las declaraciones de Trump ya que ese tema estaba en la mesa desde principios de año, ahora son doblemente victimizados al ser señalados como traidores y vende patrias en las redes sociales por gente fanatizada, ignorante y lo peor de todo inhumana, ya que no ven la tragedia que vivieron y la desesperación que están pasando.

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