​​San Diego, CA, Estados Unidos, 27 de octubre de 2019.- “Es momento de construir en la frontera una puerta con doble chapa, una que le permita a México seguir cumpliendo su compromiso de contener el flujo ilegal de personas y estupefacientes, y otra donde los Estados Unidos despliegue su capacidad operativa y tecnológica para frenar el flujo de armas.

La frontera no puede ser una puerta que cierre sólo de un lado”, afirmó el diputado federal Héctor Yunes Landa durante su participación en la LIV Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos.

El combate a la inseguridad y la delincuencia organizada exige frenar el tráfico de armas en la frontera con Estados Unidos. “Sólo tendremos éxito si se garantizan esfuerzos compartidos por encima de las responsabilidades individuales”, dijo el legislador veracruzano ante los miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Yunes Landa asistió a este encuentro parlamentario como vicepresidente del Grupo de Amistad con EU y secretario de la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados.

Explicó que si bien la decisión del gobierno mexicano de desplegar casi una tercera parte de los elementos de la Guardia Nacional al cuidado de nuestras fronteras “ha dado buenos resultados a la política migratoria de los Estados Unidos, ha disminuido de manera muy importante la capacidad del Estado mexicano en tareas de seguridad y combate a la delincuencia.”

Actualmente, informó, 21 mil elementos de los 72 mil que son el total del personal operativo de la Guardia Nacional están concentrados en tareas de vigilancia de nuestras fronteras.

En su intervención, dijo que se requiere de una visión más amplia de la seguridad, en donde el desarrollo tenga un carácter prioritario como solución a la violencia. “La pobreza empodera al crimen; el bienestar empodera a la democracia”.

Dijo que un paso importante en la lucha contra estos grupos delincuenciales se logrará cuando ambos países consoliden una estrategia integral que incluya un verdadero control del tráfico de armas. Actualmente, señaló, la Browning M2 calibre .50 -una de las más poderosas utilizadas por la infantería de Estados Unidos-, la Barret calibre 50 así como los AR15, AK47, bazucas, morteros, granadas y lanzacohetes, todas ellas de origen estadunidense, son ya parte del arsenal básico de la mayoría de los grupos del crimen organizado.

Por otra parte, lamentó que en los casos de criminales que han sido detenidos y extraditados por el gobierno de México, los procesos judiciales se han desarrollado desde una narrativa “que desprestigia más a nuestro país que a las organizaciones criminales. El mismo juicio de Joaquín Guzmán es la prueba más reciente de ello.”

Finalmente, hizo un llamado a sus homólogos estadunidenses para hacer de la circunstancia geográfica un punto de encuentro entre los parlamentarios y no de discordia entre ambos países.